miércoles, 29 de diciembre de 2010

William y Francis Buckland y el buen apetito

William Buckland (1784-1856) fue el primer ocupante de la Cátedra de Zoología en Oxford y pasó su extraordinaria excentricidad a su hijo Francis, un zoólogo autor de Curiosidades de Historia Natural y durante algunos años inspector de las pesquerías de salmón. Los Buckland hicieron un hábito de comer, con espíritu de curiosidad científica, cualquier animal que se cruzara en su camino. Francis llegó a un acuerdo con el zoológico de Londres para recibir una pieza de cualquier cosa que muriese allí. Los visitantes de la casa de los Buckland, además de sufrir las insinuaciones del burro mascota y otras criaturas que en general no se encuentran en un salón, corrían el riesgo de que se les ofreciesen manjares tales como ratón en croúte o una cabeza de marsopa en lonchas. William mantenía que el asado de topo había sido la cosa más desagradable que había comido hasta que probó los moscardones guisados. Cuando un amigo suyo, el arzobispo de York, le mostró una caja de rapé que contenía el corazón embalsamado de Luis XVI que el prelado había comprado en París en la época de la Revolución, William Buckland manifestó que nunca había comido el corazón de un rey y antes de que se lo pudieran impedir lo había cogido y se lo había tragado.

Walter Gratzer, Eurekas y euforias, Crítica, Barcelona, 2004
, p. 43.

En la imagen, de izquierda a derecha, William y Francis Buckland
.

martes, 28 de diciembre de 2010

I will wait for you

Miren que soy de poco llorar, pues es que pongan el capítulo de Futurama en el que Seymour espera durante años la vuelta de Fry y es verlo y quedarme como un higo. Y pasa el tiempo, me acuerdo, y me vuelvo a poner como un higo. Si además lo canta Connie Francis, pues mucho más. Si lo canta Anki, pues no es lo mismo, pero me acuerdo de Seymour esperando a Fry y hale, otra vez como un higo.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Caruso, tocando


Enrico Caruso, que empezó a cantar en Estados Unidos en 1903, fue probablemente la mayor celebridad cultural de la época; cuando fue detenido por manosear a la mujer de un jugador de béisbol en la casa de los monos del Central Park, la noticia apareció en las portadas de los periódicos de todo el país.


Alex Ross, El ruido eterno, Seix Barral, Barcelona, 2009, p. 46.

El ruido eterno no es el Hollywood Babilonia de Kenneth Anger de la música del siglo XX, pero en él también se puede encontrar algún cotilleo jugoso. Cuando Ross se pone a hablar de escalas musicales de tonos enteros y de tritonos, me pierdo, claro.

En la foto, Enrico Caruso tocándose a si mismo.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Ciudad jardín

Acabo de dar un largo paseo por la ciudad jardín de Bilbao. No conocía la ciudad jardín de Bilbao. Me trae muchos recuerdos de la infancia, como si hubiera caminado muchas veces por aquí. No puede ser otra cosa, por tanto, mas que haya usurpado la persona de otro y, con ello, sus recuerdos. Como Don Draper pero en más feo y en Bilbao.

viernes, 24 de diciembre de 2010

El primer recuerdo grabado

Es el primer recuerdo. Estoy correteando dentro de una larga barra de bar con un muslo de pollo asado en la mano izquierda. Entre el hueso del muslo de pollo asado y mi mano hay una servilleta de bar de papel blanco con textura martelé. La gelatina y la grasa traspasan la servilleta y se me pega a la mano. Me incomoda, pero no mucho. Es el primer recuerdo. Está bien, no es un recuerdo como para tirar cohetes, pero es lo que hay. Es posible que hasta se trate de un recuerdo falso apoyado en la imagen de una fotografía. Es posible. Poco ha cambiado desde entonces. Que ya no correteo dentro de la barra de los bares. Mejor así.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Andy Williams, ahí, dándolo todo



Creo que tanto ver Mad Men me está afectando. Mire qué guapo Andy Williams, qué elegante. Cuando me decida a cantar, pediré un escenario en negro, como Andy Williams.

jueves, 16 de diciembre de 2010

¡Feliz Navidad!

El equipo de redacción de Cambio Radical, su blog de confianza, formado por (de izquierda a derecha) el supermán de los muslos gruesos que calza a la derecha, el oso de peluche con sombrero y pechera de frac, la señora sonriente con bolso de piel y zapatillas deportivas, el hombre vestido como el payaso Ronald con bolsillo lleno de caramelos y, finalmente, un servidor, deseamos a todos los lectores y seguidores de Cambio Radical, su blog de confianza, que pasen unas felices fiestas de navidad, en la medida de lo posible y que el tiempo permita.

Tachenko, El Respland'or



TA­CHEN­KO «El Res­pland'or». In­clui­da en su ál­bum Os reís por­que sois jó­ve­nes (Lim­bo Starr, 2010). Vi­deo­clip rea­li­za­do por Karl Ma­rie Pe­trov. Fo­to­gra­fía de Ch­ris­ti­ne Pe­trov, 2010.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

¡¡¡El Primer Concurso Gastronómico Internacional Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical!!!

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Pero ¿cómo? ¿que aún no han participado en el Primer Concurso Gastronómico Internacional Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical? ¡Que no se diga!
Aquí tienen las bases del concurso.
Aquí tienen las sabrosas recetas que nos han llegado.
Y aquí tienen el juego de cosas bonitas y útiles para la cocina que se llevará la receta ganadora.
¿Y quién le dice que no va a ser usted el ganador?
¡¡¡Tienen de plazo hasta el 10 de enero de 2011!!! ¡Hale a cocinar!

Black on black

Supongamos, por ejemplo, que a un incomparable autor de vitrales se le pidiera diseñar siete ventanas de iglesia que representaran simbólicamente los periodos del día y de la noche en relación con siete grandes estados del hombre. Concebiría la primera ventana en blanco, con leves matices de oro pálido y rosa, para expresar la joven austeridad del alba, sus pasiones puras y sus colores inocentes. Llenaría el segundo panel con dorado, oscurecido —o más bien, enriquecido— hacia los bordes con tonalidades de pardo, para expresar la masculinidad de las cosas, el triunfo e incluso la insolencia del sol. El tercero sería de un azul denso, ese azul del mediodía, que en la densidad casi tropical del verano adquiere cierta semejanza con la oscuridad de la media noche. El cuarto sería de un morado pálido vespertino, un morado teñido de plata que sugiere más acabadamente que ninguna otra cosa terrena el concepto de resignación y orden; un acabar sin verdadero término de las cosas. El quinto sería el ventanal del crepúsculo, salpicado de fuego con carmín y oro, flamígero, con los colores de la guerra de los cielos en ese momento en que el sol semeja hundirse en la nada. El sexto sería de verde y plata, y tipificaría el triste y universal perdón que permanece en el cielo después de la caída del sol. El séptimo, siguiendo la recta concepción de un buen diseño, sería enteramente negro y melancólico; un emigrar de nubes oscuras, en afirmación poderosa de la divinidad de las sombras. Parecería un fin elegante y artístico. Sin embargo, sería necesario decir una cosa condenatoria y decisiva. El último vitral, con su cúpula de absoluta oscuridad, no sería un buen vitral en absoluto. Porque tras todos los diseños para determinados vitrales subsiste siempre la idea eterna y esencial de lo que es una ventana, y esta idea esencial es la de algo que permite la entrada de la luz. Una ventana oscura no puede ser buena, aunque constituya un excelente cuadro. Tendríamos que sacrificar el carácter interiormente artístico del séptimo diseño al hecho de que al considerarlo en forma externa, al tomarlo en relación con el objetivo particular de la obra en cuestión, sería no artístico.

G. K. Chesterton, del ensayo «El significado del teatro» (1902), en Los libros y la locura, y otros ensayos, El buey mudo, Madrid, 2010, pp. 40-41.

Un año después de que Chesterton escribiera el ensayo sobre el significado del teatro y los vitrales de colores, nació Mark Rothko, que demostró que se pueden crear oscuros luminosos, profundamente espirituales y vibrantes. Pero es que Rothko era inmenso.

martes, 14 de diciembre de 2010

Sobre Catalina de Médicis

La reina francesa del siglo XIV Catalina de Médicis disponía del dinero y de los medios para acceder a cualquier tratamiento cuando no conseguía quedarse embarazada. Primero eligió a una sanador, quien le recomendó beber orina de yegua y empapar su «fuente de la vida» (¿la vagina?) en un montón de excrementos de vaca mezclado con astas de venado pulverizadas. Lo cierto es que el rey nunca se sintió sexualmente atraído por su esposa y es dudoso que el pañal de estiércol fuera un afrodisiaco eficaz. Con el tiempo, los Médicis acudieron a un médico, quien determinó que los jóvenes monarcas tenían órganos reproductores defectuosos y recomendó un tratamiento muy distinto. No sabemos cuál era, pero el caso es que funcionó. Tuvieron nueve hijos. Entre la sabiduría popular y la médica, la reina decidió probar su propia táctica personal: ordenó a sus criados que perforaran un agujero en el suelo para poder observar a su marido cuando este se acostaba con su amante y así aprender un par de cosas sobre cómo se hacen los niños. Quizá esa fue la clave.

Randi Hutter Epstein, ¿Cómo se sale de aquí? Una historia del parto. Turner, Madrid, 2010.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Lupe Vélez

Hoy se cumple el 66 aniversario de la desaparición de la actriz María Guadalupe Villalobos Vélez, más conocida como Lupe Vélez, que fue conocida como La Chinanpina Mexicana, y que, a la edad de 36 años, decidió poner fin a su carrera y a su vida, en mitad de una fiesta en su casa de Berverly Hills, ingiriendo una dosis mortal de seconal, librándose así de la celebración de las fiestas de navidad de 1944.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Peeping Tom

Sobre el sofá chester de dos plazas tapizado en cuero bermejo reposa un sobre. Sobre la límpida superficie del sobre, tres letras: D-e-e. Dee. Bajo el sobre, bajo el sofá, bajo la alfombra, bajo las tablas barnizadas del entarimado, un río de agua densa y oscura corre hacia el sur. Sobre el río denso y oscuro, surca una cápsula de vidrio verde vejiga, brillante, río abajo, que choca contra una piedra y salta. Tras el sofá, tras el papel de flores doradas que cubre la pared, tras la pared, tan solo a unos pies, un campo de trigo susurra: somos uno, tan solo. Frente al campo de espigas, pasado el camino de tierra y piedras, pasada la valla roja despintada, pasado el macizo de flores, pasada la pared, pasado el lienzo que cuelga de la pared, pasada la capa de óleo y barniz que cubre el lienzo, en la pared opuesta, un espejo de marco dorado. Dentro de él, todo lo demás. Las calles están vacías, desiertas; de las casas, todas las puertas y ventanas cerradas. El hombre pincha la aguja en un acerillo, se incorpora, aparta la cortina con su mano y mira a través del cristal de la ventana. Los ojos se le encienden, literalmente.

jueves, 9 de diciembre de 2010

De pulpos y bolas de colores*

Recientemente [1996], los científicos de la estación zoológica de Nápoles encontraron, para sorpresa de la mayoría de sus colegas, que los pulpos pueden aprender observando a sus semejantes. Los científicos colocaron dos bolas, una roja y una blanca, en una piscina. Luego entrenaron a un grupo de pulpos para atacar a la bola roja y a otro grupo para atacar a la bola blanca. Los dos grupos de pulpos demostraron entonces su nueva habilidad a los pulpos no entrenados. Aquellos pulpos que habían visto a los atacantes de bolas rojas atacaban a la bola roja, y aquellos que habían visto a los atacantes de bolas blancas atacaban a la bola blanca. Hasta entonces la mayoría de los científicos habían pensado que sólo los seres humanos y otros vertebrados podían aprender observando a su propia especie —un proceso que se considera que es algo preliminar al pensamiento conceptual—.

Ann Rae Jonas, Las respuestas y las preguntas de la ciencia, Crítica, Barcelona, 2006.

*Y sí, que qué título más bueno me ha salido. «De pulpos y bolas de colores», que lo mismo vale para un capítulo de Stephen Jay Gould, que para una novela moderna, que para un disco de música pop. Carajo, qué fácil es. Voy a abrir una oficina de patentes de títulos quedones.
El pulpo Paul ya murió. Un respeto. Nada de buscar similitudes entre el pobre pulpo, la roja, el fútbol y todo lo que lo rodea. Ya se ha pasado. Ahora toca hablar de WikiLeaks. Pero que los pulpos son gente muy maja y entrañable es un hecho. Llegará un día que nos resultará más fácil hablar con pulpos que con nuestros vecinos. ¿Un día? ¡Tráiganme un pulpo y lo demuestro ahora mismo!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

martes, 7 de diciembre de 2010

La Moisson



Viens faire la moisson de mon cœur
De mon cœur, de mon cœur
Tu récolteras le bonheur
Le bonheur, le bonheur

Et par les champs de blé
Sous le soleil d'été,
Prends-moi par la main
Apprends-moi l'odeur des foins coupés
Apprends-la-moi jusqu'au matin

Car, si tu veux, je te donnerai tout
Tout ce que je peux donner
Mon tablier, ma ceinture dorée
Tu n'as qu'à le demander

Viens faire la moisson de mon cœur
De mon cœur, de mon cœur
Tu récolteras le bonheur
Le bonheur, le bonheur

Meunier, meunier, tu dors
Mon amour va trop fort dans la nuit d'été
Il a passé à mon doigt
Un anneau de bois, de bois d'olivier

Il m'a dit qu'il n'aimerait plus que moi
Et que l'hiver peut venir
Même si les blés sont morts sous le froid
Je saurai le retenir

Avec la moisson de mon cœur
De mon cœur, de mon cœur

Je lui donnerai le bonheur
Le bonheur, le bonheur.


Marie Laforêt, La Moisson, 1966

«Porque, si quieres, te voy a dar todo
Todo lo que puedo dar
Mi delantal, mi cinturón dorado
Solo lo tienes que pedir
»

Marie Laforêt, más guapa que nunca, en una grabación para la televisión suiza, dice que lo da todo, ahí, tumbada en el campo de trigo. Y mientras, Lichtenberg procrastinando, riéndose de un gato joven.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Postales desde el Limbo

Postales desde el Limbo nos envía este cartel para que hagamos promoción de la exposición, que tendrá lugar del 10 al 12 de diciembre de este año en el 4º espacio Cultural (Plaza de España, 1, Zaragoza). Pues aquí está el cartel, virado a sepia. Ya verán como, luego, cuando se encuentren con el original, tiene los colores más vivos y más bonitos.
El sistema es sencillo, ustedes van el viernes y, si les gusta alguna postal, la compran por 40 euros. Si van el sábado, cada postal les costará 30 euros, pero cuenten que el viernes ya se habrán vendido muchas de las bonitas y ya no las podrán adquirir. Si van el domingo, el último día, podrán comprar las postales a 20 euros. Ustedes compran las postales sin saber de quién es, pero yo creo que, con un poco de ojo, de más de alguna se adivinará el autor.
Servidor ha entregado una postal, y ya tengo pensado lo que voy a hacer. Iré el viernes, contemplaré la exposición con cara de interesado y con el rabillo del ojo miraré a ver si alguien ha comprado la postal. Si no es así, volveré el sábado y vuelta a empezar: pondré cara de interesado y con el rabillo del ojo miraré si han comprado la postal. Si no es así, volveré el domingo, entraré y si veo que no se ha vendido la postal saldré a la calle en busca de un niño. Le ofreceré 25 euros y le diré que entre en la sala y compre la postal que le indique (la mía) por 2o euros. Le diré que con esa simple acción se ganará cinco euros fácilmente. Cuando el niño salga, le arrancaré la postal de las manos y, acto seguido, el dinero. Lo siguiente será que haré grandes aspavientos con los brazos y le gritaré con voz grave, como un ogro, «Cooooorre, niiiiñoooo, correeeeee» y el pobre niño saldrá llorando, corriendo como un loco, lo que le permitan sus piernecillas. Todo pensado. Ahí estamos. Pero no pasará. No será necesario. Ya verán como no. Que no, que se va a vender. ¿Que se creen?

Robert Louis Stevenson sin bigote

Hoy se cumplen 116 años de la desaparición del escritor inglés* Robert Louis Stevenson y, claro, como en su día hicimos con Edgar Allan Poe, le hemos quitado el bigote. A ver cómo quedaba Robert Louis Stevenson sin bigote. Pues aquí está Robert Louis Stevenson sin bigote. Hemos realizado una intensiva búsqueda en Google images de alguna foto de Robert Louis Stevenson sin bigote y nada, en todas sale Robert Louis Stevenson con su bigote. Pues algo había que hacer. Pues no ha quedado muy bien Robert Louis Stevenson sin bigote. Ya, pero es que la foto era muy mala y no se ha podido hacer mejor. Pues ha quedado regular. Pues sí.

*En estos instantes, en algún lugar de la ciudad, una doctora experta en literatura escocesa corre por el pasillo como un alma en pena con los brazos en alto profiriendo improperios y blasfemias, mientras dos gatos salen de estampida, presos de pánico.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Sobre los inicios de Gorey

[...] Los libros en rústica para un mercado de masas que se vendían en drugstores y quioscos de prensa estaban impresos en un papel barato llamado «ground wood» [madera triturada], que se volvía marrón al contacto con la luz, y tenían las tapas cubiertas por una especie de celofán que se despegaba con el uso. Decidí imprimir los títulos de Anchor en un papel sin ácido, más caro y duradero, que conservaba su blancura un poco más de tiempo, y hacer las cubiertas con una cartulina más gruesa de acabado mate. El diseño de las cubiertas corría a cargo de mis amigos artistas, el más notable de los cuales era Edward Gorey, otro condiscípulo de Barbara en Harvard. Más adelante se haría famoso por sus dibujos macabros.

Jason Epstein, La industria del libro, pasado, presente y futuro de la edición, Anagrama, Barcelona, 2002, p. 76.

El Edward Gorey al que se refiere Epstein es el mismo hombrote grande con barbas que gustaba vestir grandes abrigos de piel y que le daban aspecto de oso solitario; el mismo que también se hizo llamar Ogdred Weary, Mrs. Regera Dowdy, Madame Groeda Weyrd, Eduard Blutig, Edward Pig, Wardore Edgy, Mrs. Regera Dowdy, Raddory Gewe, D. Awdrey-Gore, E. G. Deadworry y Dogear Wryde. El mismo que vivía en una casa llamada Casa Elefante, en Cabo Cod, Massachusetts, que ahora es un museo y en el que exponen, entre muchos dibujos suyos y objetos personales, el abrigo de piel. Y sí, lo han adivinado, a Tim Burton se le debería caer la cara de vergüenza de todo lo que que le ha malcopiado al bueno de Gorey.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

I Concurso Gastronómico Internacional Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical

¿Pero cómo? ¿Que aún no han participado en el I Concurso Gastronómico Internacional Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical? ¿Pero a qué esperan? Preparan un plato, nos envían la receta junto a una foto del resultado con un reloj y... ¡luego se lo comen! ¡Anímense, que cuesta un ná y luego hace mucha ilusión ver el platito ahí todo pincho en Internet!

En la foto, detalle de los primeros platos concursantes recibidos en el I Concurso Gastronómico Internacional Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical
Allí encontrarán las bases, las recetas detalladas, un todo.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Ingrid y Manolo



En el vídeo, Manolo Escobar, Manuel Alexandre y Antonio Ferrandis en lucha encarnizada para ligarse a Ingrid Pitt en la película Un beso en el puerto, de Ramón Torrado (1965).

Y mientras, Mis Adarmes, que sabe que a los de este blog nos gustan mucho los vídeos de señoras que bailan, nos envía este Habibi Twist que no tiene desperdicio de la película Canzoni in Bikini de Giuseppe Vari (1963).

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Buen viaje, Ingrid Pitt

Me informa El Ente Dilucidado que ayer, 23 de noviembre, nos dejó Ingoushka Petrov, más conocida como Ingrid Pitt. Y es que siempre se van los mejores. Acababa de cumplir 73 años, dos días antes. Ingrid Pitt nació en Polonia, sobrevivió, junto a su familia, a un campo de concentración nazi, a campamentos de refugiados y (en la ficción) a varias estacas contra vampiros. Mordió más de un cuello, escribió libros, se casó más de una vez y tomaba el té como una perfecta dama inglesa. Y tenía una nariz muy graciosa. Y se la quería mucho, claro.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Sobre el suceso de Gerasa

¿Han parado alguna vez a pensar lo placentero que resulta sentir todo el cuerpo cubierto de barro fresco en una cálida tarde de verano? La mortificada y ardiente piel se refresca, exprime con gozo la humedad salina de lo más profundo de la tierra, el calor corporal absorbe por capilaridad cada gota de agua y se forma sobre su superficie, con la caricia del sol, una fina capa de arcilla seca, arenosa, que cruje, se desprende y rompe en pequeñas piezas saltarinas. Tep, tep, tep, crepetep, tep, tep, tep, tep, tep. Ah, señoras y señores, es un placer inmenso. Me recuerdo así, feliz, radiante, entre mis compañeros, con mi cuerpo cubierto de barro reluciente observando con pereza los arrumacos aéreos de dos odonatos de estructura azul brillante, iridiscente, casi metálica, mientras mi compañera frotaba su lomo contra el mío. Bastó un segundo. Menos, mucho menos que un segundo. El horror, acompañado de una inmensa tristeza, entró en nuestros cuerpos por la boca, por los ojos, por los oídos, por la nariz, por cada poro y orificio de nuestra piel; crujieron nuestros huesos, todos los vellos de nuestros cuerpos se erizaron. La profunda angustia, un agudo dolor en el pecho y en los riñones, nos empujó a salir del charco y correr enloquecidos ladera abajo, unos a otros nos empujamos en la carrera, más de uno cayó rodando, otros se mordían en las orejas, en el cuello, en las manos. Y gritos, y gritos lastimeros que encenagaban nuestros oídos, gritos, gritos, chillidos y el chirrido de las pezuñas resbalando en las piedras. Y fuimos cayendo al profundo abismo, lentamente, casi en un vuelo. Contemplé, aún en el aire, los cuerpos de mis compañeros rebotando sobre los riscos como sacos de estiércol. Cómo sus miembros se desgajaban, cómo sus vientres hinchados reventaban tras la caída. Y tuve tiempo para pensar que no había ser en el mundo capaz de concebir semejante maldición, tan atroz.

sábado, 13 de noviembre de 2010

¡Cocinero cocinero!

Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical, su blog de confianza, se han unido en esta ocasión para organizar el I Concurso Gastronómico Internacional Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical seguir leyendo...


En la foto, los regalos para el ganador del I Concurso Gastronómico Internacional
Tu Primera Cocina Chispas y Cambio Radical

viernes, 12 de noviembre de 2010

¡Sideral!



Francisconixon
nos envía este enlace a un vídeo que cumple todos los requisitos para dedicarle una entrada en este blog: sale una señora y la señora baila. Como además la señora es Raquel Welch bailando como si viniera del futuro, pues miel sobre hojuelas. Más no se puede pedir.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sobre la manera de limpiar una carpa

[...] Una vez en casa, tuvimos no poco trabajo en limpiar y sazonar aquel enorme pescado resbaladizo, enfangado y espinoso. Por fortuna, se ocupó de ello Gardener, un viejo y entusiasta peón, en apariencia enteramente hotentote, cuya larga y agitada trayectoria incluía una temporada como pescador en Saldanha Bay. A diferencia de los otros trabajadores de color de El Cabo, este hombre no vendía su ración legal diaria de tres botellas de jerez —en realidad un fuerte moscatel que se cotizaba a chelín el litro— a los obreros africanos que por entonces tenían vedado comprar nada que no fuese cerveza Kaffir en las licorerías oficiales. El se la bebía íntegra.
Gardener (nadie conocía su verdadero nombre) pidió para limpiar el pescado una botella de brandy barato y trabajó duro en la pila que había fuera, al pie de la escalera. Como fuera, el caso es que, cuando acabó, no quedaba una gota de brandy y él, además de cortarse los dedos, había bajado rodando dos tramos de escalera. Al regresar lo encontré inconsciente; el médico del vecindario le estaba practicando unos puntos de emergencia y por la escalera goteaba una mezcla de agua, barro y sangre humana y de pescado. A pesar del accidente, Gardener sobrevivió para cumplir por varios años su consumo diario de jerez.

Sheila Patterson en «Sabrosos platitos de El Cabo», La cocina de los antropólogos, edición de Jessica Kuper, Tusquets, Barcelona, 2001, pp. 187-188.

Pimpollo

El primer nombre puesto en castellano se dirá bien Pimpollo, que en la lengua original es Cemah, y el texto latino de la Sagrada Escritura unas veces lo traslada diciendo Germen, y otras diciendo Oriens. Así le llamó el Espíritu Santo en el capítulo cuarto del profesta Isaías: «En aquel día el Pimpollo del Señor será en grande alteza, y el fruto de la tierra muy ensalzado». Y por Jeremías en el capítulo treinta y tres: «Y haré que nazca a David Pimpollo de justicia, y haré justicia y razón sobre la tierra». Y por Zacarías en el capítulo tres, consolando al pueblo judáico, recién salido del cautiverio de Babilonia: «Yo haré, dice, venir a mi siervo el Pimpollo». Y en el capítulo sexto: «Véis un varón cuyo nombre es Pimpollo».

Fray Luis de León, De los nombres de Cristo (siglo XVI).

A Fray Luis igual no, pero a mí me hace mucha gracia que a Cristo se le llame Pimpollo.
Pimpollo. Suena gracioso Pimpollo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Bigott: tour diciembre 2010



Vídeo promocional del Tour de Bigott de diciembre de 2010, con Bigotto como estrella protagonista. La chica no sabemos quién es pero nos gustaría saberlo. Bien guapa. Música de la banda sonora de Gato negro, gato blanco, de Emir Kusturica.

Sabado 11 - SEVILLA (Fun Club)
Domingo 12 GRANADA (Planta Baja)
Lunes 13 VALLADOLID (Asklepios)
Martes 14 MADRID (Teatro Lara)
Miercoles 15 TARRAGONA (El Cau)
Jueves 16 VALENCIA (Wah Wah)
Viernes 17 ZARAGOZA (López)
Sábado 18 GIJÓN ( Savoy Club).

Y, además, hoy ando muy contento, que don Cano me ha dedicado una tira. Ole qué alegría.

domingo, 7 de noviembre de 2010

John Cage

Esta noche he tenido en casa cenando a un señor que ha contado que hace años fue a un concierto de John Cage. Al acabar el concierto se lo encontró en los lavabos orinando, le pidió que le firmara el programa y se lo meó. Le he preguntado «Oye ¿lo puedo contar?», y me ha contestado «Claro». Y me he dicho «pues lo voy a contar» y así le dedico esta bonita anécdota a Arkab, cuya última entrada de su blog va sobre otro John, el Cale, y que en el texto que transcribe los emparenta, al Cage y al Cale, los dos juntos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Shereë North



Hoy se cumplen cinco años de la desparición de Dawn Shirley Crang, más conocida como Shereë North (Los Ángeles, California, 1932 – Los Ángeles, California, 2005), y le ponemos la diéresis en la segunda «e», como le gustaba firmar a ella. Shereë North comenzó su carrera a los diez años como bailarina, se casó a los quince, tuvo un hijo a los dieciséis y luego ya siguió casándose, bailando y saliendo en películas y series de televisión, en un no parar. Quisieron convertirla en el relevo de Marilyn, pero Marilyn... es que era mucha Marilyn.
En la película de super 8, Shereë North interpreta el baile del tigre. Si le bajan el sonido, mejor, que poco tiene que ver con el baile. Pongan un disco de The Cramps de fondo y ya verán lo mucho que gana.

martes, 2 de noviembre de 2010

Jessica Harrison

Armchair, 2009, Mixed Media, 7 cm x 8 cm x 8 cm

lunes, 1 de noviembre de 2010

Como sal

El hombre se levanta de la cama, va al baño, se lava la cara con agua templada y jabón de manos, se la aclara de nuevo con agua y observa su rostro reflejado en el espejo. Ve su rostro enrojecido, con densas extensiones de sombras verdes en la zona de la barba. Ve amarillos cadmio en las sienes y azules intensos y granates alrededor de los ojos y en las mejillas. Ve una nube de pájaros que saltan al vuelo en bandada desde un árbol, tras una detonación. Ve un alto risco de tierra rojo brillante del que cae una cascada de agua blanca y sediciosa. Ve la cara de un ciervo de pelo gris con una mancha pálida en la frente y el hocico húmedo y brillante, como una trufa húmeda y brillante, que le mira fijamente. Ve un edificio enorme de ladrillo oscuro con una fachada llena de pequeñas ventanas iluminadas; se fija en todas y cada una de ellas y descubre que puede ver con nitidez lo que sucede en todas las habitaciones. Ve un pozo profundo de color azul prusia en cuyo interior el agua parece aceite de motor usado, denso y oscuro, borbotante. Ve un enorme pelador industrial de patatas girando, mete su mano, acaricia la superficie rugosa del interior del tambor y se lastima las yemas de los dedos. Ve un huevo de cáscara rugosa cayendo a cámara lenta desde el estante superior de plástico del frigorífico. Ve cinco cazabombarderos de panza azul claro sobrevolando en formación que dejan cinco estelas grises en el cielo. Ve una puerta pintada de blanco con un cerco oscuro alrededor del pomo. Ve una habitación totalmente cubierta de gruesa moqueta gris; suelo, paredes, techo y muebles. Ve una cucharilla de plata ennegrecida con volutas vegetales simétricas en el mango que reposa sobre un paño bordado en hilo. Ve un jarrón de cristal tallado transparente con un bulbo del que brotan muchas raíces lanosas de color lechoso que cubren todo su interior. Se ve a él mismo dentro de un féretro forrado en capitoné rojo carruaje, caliente, que huele a madera y barniz de barco. Ve ampliado un nido de pasta al huevo con estrías en la superficie que parecen cordilleras y que facilita la adherencia de la salsa. Ve una hilera de álamos blancos que gritan, espantados y sin nadie que les escuche, en mitad de la noche. Ve un bol lleno de garbanzos en remojo, mete la mano en el agua, toma un garbanzo, lo chasca, cae la semilla en dos partes y se queda con la piel entre los dedos. Ve la cortina de la ducha extendida con cercos de suciedad en los bajos. Ve un cielo naranja muy extenso con una mancha oscura, borrosa y temblorosa en el centro. Ve un jersey de lana roja ampliado y observa la luz del sol a través de los agujeros del tejido. Ve los poros de su piel, los surcos, el vello creciendo, crepitando, como la sal en el fuego.

jueves, 28 de octubre de 2010

Un palacio neo renacentista en Nueva York

En 1958, cuando yo entré en Random House, era una destacada editorial americana que publicaba libros de interés general, pero su guía de teléfonos interna, que incluía al centenar aproximado de empleados, no ocupaba una hoja del tamaño de una tarjeta postal. Para nosotros, en aquellos tiempos, Random House era una segunda familia, insólitamente feliz, cuyo domicilio diurno cabía cómodamente en el ala derecha de la antigua mansión Villard, en la esquina de Madison con la calle 50, con su vestíbulo de mármol blanco y negro, su inestable ascensor y su patio, donde teníamos derecho a seis preciosos espacios de aparcamiento: los otros doce pertenecían al arzobispado de Nueva York, que ocupaba las secciones central y meridional de la mansión. Mi despacho, de paredes verde oscuro, suelo de parqué gastado y un balcón a lo Julieta que daba al patio, había sido un dormitorio, y algunas veces, cuando llegaba al trabajo, encontraba a un autor caprichoso que había pasado allí la noche, no siempre solo.

Jason Epstein, La industria del libro, pasado, presente y futuro de la edición, Anagrama, Barcelona, 2002, p. 20.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Héroes olvidados de la I Guerra Mundial

Un bonito tributo a los héroes olvidados de la I Guerra Mundial, con fotos muy interesantes. De Fanny Riffel, desde Buenos Aires, en La vida invisible.

lunes, 25 de octubre de 2010

Sobre las moscas australianas

Las moscas son sin duda pesadas en todas partes, pero la variedad australiana se distingue por su particular persistencia. Si una mosca australiana se te quiere meter por la nariz o la oreja, no hay forma de impedírselo. Golpéala cuanto quieras, se pondrá fuera de alcance pero volverá en seguida. Es imposible frenarlas. En algún descubierto del cuerpo hay un punto del tamaño de un botón que la mosca quiere lamer y pellizcar y revolotea delirantemente a su alrededor. No es sólo su persistencia, sino sus objetivos. Una mosca australiana intentará chuparte la humedad del globo ocular. Si no la apartas constantemente, intentará meterse en partes de tu oreja que un palito de algodón no podría ni soñar. Morirá feliz por la gloria de descargar en tu lengua diminutos excrementos. Cuando tienes treinta o cuarenta bailando a tu alrededor, la locura está a la vuelta de la esquina.

Bill Bryson, En las antípodas, Rba, Barcelona, 2006, p. 194.

Ya les he dicho alguna vez que En las antípodas es el libro de viajes más divertido de todos los libros de viajes, o más. En él encontrarán políticos devorados por tiburones; modelos de pasarela devoradas por cocodrilos; todos los animales mortalmente venenosos que se puedan imaginar; exploradores muertos en mitad de la nada de un desierto; exploradores bebiendo su orina y la de sus caballos para no morir deshidratados; exploradores comiendo crías de marsupiales y dingos —con piel y todo— para no morir de inanición; pueblos fantasma, carreteras y vías de tren rectas que no tienen fin; figuras reclamo gigantes; árboles todo terreno adaptados a todo tipo de climas y terribles plagas de conejos. No se puede pedir más en 414 páginas. Y lo mejor de todo, que tras leer todo eso, te entran unas ganas locas de viajar a ese país más que a ningún otro lugar del mundo. ¿Qué me queda por decirles? que escriban en su buscador de imágenes "Bill Bryson" para que vean lo guapete que es y así se convenzan del todo.

sábado, 23 de octubre de 2010

Mrs. Marilyn para Mis Adarmes

Mrs. Marilyn es guapa, elegante, presumida, y viste un bonito vestido verde pistacho con franjas negras y topos naranjas. Nos hemos conocido hoy, en el jardín. Le he preguntado si le podía tirar unas fotos y me ha dicho «No faltaba más, caballero, proceda, proceda». Mrs. Marilyn es coqueta como ella sola.

De las noches luminosas

Imaginen la escena de una playa. Una playa vacía en un día luminoso. El mar está tranquilo, las olas lamen la orilla y se llevan consigo granos de arena. Vaya, lo que viene siendo una playa. ¿Ya han imaginado la playa? Bien, ahora imaginen que en la parte superior del plano aparece una cartela con letra gorda, en helvética extra bold por ejemplo, en la que pone «Es de noche». Pues ya me ha dado miedo. Ojo, es un miedo de los que dan gusto por dentro, pero miedo a fin de cuentas. Me dan miedo las noches luminosas. Me da miedo cuando Nosferatu llega en barco a la ciudad de Wismark en pleno día y descarga los ataúdes. La escena está rodada en pleno día, y así la percibimos, pero todos reconocemos que «en realidad» es de noche. Nuestro sentido común nos dice que es de noche. Esa noche luminosa me da miedo. Como esas noches luminosas de luna llena en las que todo, un jardín, un descampado, un parque, se nos muestra como un plató iluminado. Me dirán que esto ya lo había contado. Pues es verdad, ya lo he contado varias veces y de diferentes maneras. Pero comprendan que les estoy hablando de uno de esos miedos que dan gusto a la vez. A ver cómo vamos a contar una cosa así en una sola entrada.

martes, 19 de octubre de 2010

¡Vitalizer!

Hace aproximadamente medio siglo se comercializó en Estados Unidos con gran éxito el «vitalizer», un aparato fraudulento, supuestamente revitalizador, consistente en una linterna eléctrica unida a una varilla de metal por un cable. Esta varilla se introducía por el ano del usuario, encendiéndose a la vez la linterna. De este modo, una corriente eléctrica recorría todo el cuerpo, llevando (según los estafadores que lo lanzaron al mercado) la juventud y la revitalizada fuerza al cuerpo de quien siguiera este sencillo procedimiento.

De El libro de los hechos insólitos de Gregorio Doval, Alianza Editorial, Madrid, 2005.

domingo, 17 de octubre de 2010

La ludopatía, ese vicio tan malo del demonio



Hagan el favor de no perderse el plano de la bailarina haciendo la croqueta con escasa elasticidad sobre el tapete de la mesa de juego. Hagan el favor.

La señora que canta es Kay Starr (21-7-1922) y el tema, The Wheel of Fortune (1952).

Y, de paso, vamos a felicitar a laMima, que hoy es el cumpleaños de laMima, que hace los años el mismo día que Segundo de Chomón, que hoy cumple 139 años. Segundo de Chomón, digo, que laMima cumple muchos menos. Pero muchos menos.

sábado, 16 de octubre de 2010

Sobre el deseo infantil

Así que vengo leyendo últimamente que se utiliza como motivo recurrente en algunos escritos que es bueno que el adulto albergue y conserve en su interior al niño que fue en el pasado. Yo creo que sí, que es bueno. Es bueno sobre todo ese deseo infantil de que desaparezca definitivamente todo lo que hay a su alrededor que le crea problemas, todo lo que le molesta. Los niños desean fervientemente que se muera su compañero de clase cuando les hace la puñeta. Desean que se mueran sus familiares cuando los castigan. Desean ver a sus profesores humillados y torturados cuando les llaman la atención por una mala conducta. Ese deseo hermoso, de pequeño demiurgo cretino que tiene el poder divino de acabar con la vida de los demás, nos ayuda a vivir el día a día y a levantarnos cada mañana felices y vigorosos. Pero, maldita sea, luego, como todo lo bueno, no se cumple. Por mucho empeño que pongas, por mucho que implores, al día siguiente, las víctimas están ahí, frescas y lozanas, como si nada. Nos queda, pues, recrearnos imaginando cómo tal persona cae por un peñasco, se queda colgada de un risco y los buitres le comen las vísceras, pacientemente; o imaginar cómo ese otro tropieza en un bordillo, cae de bruces y le pasa por encima un autobús, luego una apisonadora y luego una banda de música entera tocando una versión del Louie Louie, con majorettes. Claro que la imaginación no lo es todo, pero a los rencorosos nos sirve para pasar ratos bien buenos. Pero buenos buenos.

viernes, 15 de octubre de 2010

Carta de Kafka a su editor, Kurt Wolff

Praga, 25 de octubre de 1915

Muy señor mío, Recientemente me comunicaba Vd. que Ottomark Starke dibujará una portada para la Verwandlung. Esto me ha producido un pequeño sobresalto, sin duda harto innecesario en tanto que tan sólo conozco al artista por el Napoleón. Pues se me ha ocurrido, dado que Starke en efecto ilustra las obras, que tal vez podría querer dibujar el insecto en cuestión. ¡Eso de ninguna manera, por favor! No pretendo coartar su libertad de expresión sino que se lo pido desde mi condición de —obviamente— mejor conocedor de la historia. El insecto en sí no puede ser dibujado. Ahora bien, ni siquiera puede mostrarse desde cierta distancia. Si de entrada no existiese intención de hacer tal cosa y, por consiguiente, mi ruego resulta ridículo, tanto mejor. Le quedaría muy agradecido si transmitiera e insistiera en este ruego mío. Si yo mismo tuviera oportunidad de hacer alguna sugerencia para una ilustración, escogería escenas como, por ejemplo, los padres y el procurador ante la puerta cerrada o, mejor aún, los padres y la hermana en la estancia iluminada mientras se ve la puerta abierta que da al cuarto vecino, completamente a oscuras.
Habrá recibido ya las diversas correcciones y comentarios.

Mis cordiales saludos, suyo afectísimo,
Franz Kafka*

Kafka envió esta carta a G. H. Meyer, de la editorial Kurt Wolff, que editaría la obra La Metamorfosis un año después. Meyer (o Wolff) se puso en contacto con el ilustrador de la cubierta, Ottomar Starke, y le informó de que el deseo expreso del escritor era que no apareciera dibujado en ningún caso el insecto. Como Starke era un buen profesional, le hizo caso, y dibujó al padre llevándose las manos al rostro ante una puerta abierta que muestra una habitación a oscuras. Todos sabemos que el insecto está allí, en el cuarto oscuro. No ha sido necesario mostrarlo de otro modo.
Kafka
moría ocho años después y, muerto el autor, los siguientes dibujantes que ilustraron La Metamorfosis, más chulos que un ocho, dibujaron el insecto en mil posturas y con mil aspectos, con apariencia de escarabajo, como una cucaracha, como un insecto alado con cabeza de calavera...
Recuerden... cada vez que un ilustrador desinformado dibuja a Gregorio Samsa con aspecto de insecto... ¡el pobre Kafka se revuelve en su tumba y sufre rechinar de dientes durante dos días seguidos! y con la cantidad de ediciones que lleva el libro y la cantidad de ilustradores que hay en el mundo que si no dibujan un escarabajo para la Metamorfosis parece que les va a dar un algo... ¡es posible que Kafka se revuelva en la tumba tres veces por semana, como poco! Qué manía con ilustrarlo todo. Con lo bonitos que quedan los libros sin ilustraciones. Qué manía y qué desperdicio de tinta y de papel en muchos casos.

*La carta está extraída del libro Autores, libros, aventuras. Observaciones y recuerdos de un editor, seguidos de la correspondencia del autor con Franz Kafka, de Kurt Wolff, Acantilado, Barcelona, 2010. Un libro delicioso, por cierto.

jueves, 14 de octubre de 2010

En memoria de Errol Flynn

Hoy se cumplen 51 años de la desaparición de nuestro querido Errol Flynn. Lo echamos de menos todos los días.
En la foto, Errol Flynn con su esposa Lily Damita (la misma que le rompió una botella de champagne en la cabeza un día que llegó tarde a cenar), navegando en sus días felices.

Sirva también esta entrada para informarles de que A princesa no xardín ha convocado en su blog un concurso para descubrir los desconocimientos sobre asiriología de sus lectores. Tienen de tiempo hasta el 18 de octubre (así que corran), y se sortea un formidable kit de iniciación a la Asiriología no disponible en tiendas. Servidor ya ha participado, claro. Con lo que me gustan los concursos.

martes, 12 de octubre de 2010

Moonstone, El Brindador


Recién llego del sur de Francia y ya les estoy trayendo novedades, no se me vayan a enfadar, que no pone novedades, que no pone novedades. Pero ojo, que les traigo novedades de las buenas. Y hoy les vengo con el vídeo de la canción Moonstone, adelanto del disco de El Brindador, que sacará el sello Grabaciones en el Mar a finales de año. El vídeo lo ha dirigido y realizado el grande Karl Marie Petrov, del que ya vimos un vídeo anterior de Bigott. (Fotografía: Adriana L. Petrov. Iluminación: Feco y Miss Monet. Decorados: La Cafetera Atómica y Saint Mathew Village).
Que, luego, tras ver el vídeo, se dicen «pues ahora como que me apetece comer guacamole, tengo los ingredientes pero nunca he hecho guacamole», pues le dan aquí y hale, guacamole listo. Que no tienen todos los ingredientes, pues se bajan al Auchan y seguro que los encuentrar. Ay, copón, quiero decir al Alcampo, que ya estoy en España de nuevo.
Y ¿que no han visto a Minicota, la mascota ganadora del I Concurso de Mascotas de Cambio Radical posando en color? pues le dan aquí, en el blog Mis Cromos (el blog en color de Mis Adarmes) y la verán en color, posando bien pincha.

viernes, 8 de octubre de 2010

I Concurso de Mascotas de Cambio Radical: el ganador

Finalizado el plazo de votación, queda cerrada la encuesta para la elección de la mascota del I Concurso de Mascotas de Cambio Radical, su blog de confianza.

El resultado de la votación es el siguiente:

Accésits:
Sadomascota
, de Badil
Padre Pío, de Tojunto
¡Plat! de Neverending
que han obtenido 7 puntos cada uno.

Segundo Premio:
Bogavante no hay camino...
, de Badil,
que ha obtenido 13 puntos.

Primer Premio:
Minicota
, de Vicente,
que ha obtenido 41 puntos.

Por tanto, el ganador es ¡Minicota!


Que a partir de este momento se convierte en la mascota de Cambio Radical, su blog de confianza. ¡Enhorabuena, Vicente!
Y muchas gracias, de corazón, a todos por participar y votar.
Y esperen que, para dentro de poco, estamos cocinando un nuevo concurso, que va a llevar regalo y todo. ¡Que sí!

domingo, 3 de octubre de 2010

Kynodontas

Ah, qué bien me lo he pasado con la película Kynodontas (Canino), de Yorgos Lanthimos (2009). La recuerdo, me miro de nuevo alguna escena y aún me gusta más. Muy bonita. Muy bien. Qué bien. Qué buen rato.

sábado, 2 de octubre de 2010

Taputaki migila

Como suele ocurrir, un traspiés me hizo aprender esta regla del savoir vivre trobiandés. Uno de mis acompañantes en Omarakana, llamado Moradeda, tenía unas facciones que me habían llamado la atención y fascinado desde el primer momento por la extraña similitud que presentaban con el tipo aborigen australiano: cabello ondulado, rostro ancho, frente baja, nariz muy gruesa con el caballete hundido, boca ancha de labios salientes y mentón prognato. Cierto día me sorprendió la aparición de un hombre que parecía la misma imagen de Moradeda, por lo que pregunté cuál era su nombre y lugar de residencia. Se me dijo que era el hermano mayor de mi amigo, habitante de una aldea lejana, a lo que exclamé… ¡Ah, con razón! pregunté quién era usted porque su rostro es igual... igual al de Moradeda». Se produjo tal silencio entre la concurrencia que lo advertí inmediatamente. El hombre se dio vuelta y nos dejó; una parte de los presentes miraron, entre turbados y ofendidos, y pronto se dispersaron. Entonces mi informante confidencial me hizo saber que yo había faltado a la costumbre y cometido lo que se denomina «taputaki migila», expresión técnica aplicada sólo a este acto, que podría traducirse por «profanar-comparando-a-un-pariente-su-rostro». Lo que más sorpresa me causó en esta discusión fue que, a pesar del notable parecido entre los dos hermanos, mis informantes se negaban a admitirlo. En verdad, hablaban del asunto como si nadie pudiera parecerse jamás a su hermano ni a ningún pariente materno. Causé bastante enojo a mis informantes al insistir sobre este punto.

Otra metedura de pata de Bronislaw Malinowski, en su estudio «Singulares pretensiones de la paternidad sociológica», en La vida sexual de los salvajes del nordeste de la Melanesia (1929). Desconozco si alguna vez se ha llevado la vida de Bronislaw Malinowski al cine, pero les aseguro que saldría una película bien divertida. Lo bueno de Malinowski era que fallaba, metía la pata, intentaba convencer a los trobiandeses de sus ideas occidentales como, por ejemplo, que la fecundación se producía con el acto sexual (y no con unos espiritejos habitantes del lago), y los lugareños se le choteaban, se le reían en la cara al pobre hombre. Otros antropólogos hubieran callado esas escenas humillantes pero, sin embargo, Malinowski las cuenta con detalle y saca de ellas interesantes conclusiones. Por eso se nos hace tan humano Malinowski, con sus fallos, su desconocimiento de las reglas de etiqueta trobiandesa y sus meteduras de pata hasta el corvejón. Qué majo hombre.

jueves, 30 de septiembre de 2010

A través

Creo que ya les había contado alguna vez que no me gustan las tradiciones. Que no me gusta la navidad, ni las fiestas patronales, ni la semana santa, ni los bailes tradicionales, ni las representaciones recreacionistas de batallas, los mercados medievales y demás, ni las gaitas ni los djembés tocados como si se acabara el mundo. Que no me gustan, y cada día menos. Tampoco me gusta cuando se le intenta quitar importancia a una fiesta sangrienta alegando que es una tradición. Pero, ay, parece que el ser humano no puede vivir sin tradiciones, y cuando intenta evitar unas se ve impelido a inventarse otras nuevas. En este blog hay tres, mucho menos peligrosas que las anteriormente citadas, pero más consolidadas y con pilares más firmes que el rosario de cristal, el sursuncorda y decir que no comes cerdo y que te respondan que jamón sí comerás. Tres, como la sacratísima trinidad. La una: celebrar los cumpleaños de los demás por todo lo alto (como el de hoy, que celebramos el cumpleaños de Marc Bolan); la dos: poner vídeos de señoras que bailan; y la tres: poner fotos de perricos. Y por eso hoy ponemos esta foto de perrico mirando por la ventana que me gusta mucho. Es de Lady in the radiator, claro. Me provoca sensación de alegría y de tristeza a la vez, como los vídeos de Anastasia, la perrica psicópata rompeglobos, record guinnes 2011, que me hacen reír pero que luego me dejan como pocho.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Anita Ekberg y la huelga general


Hoy celebramos el 79 cumpleaños de Anita Ekberg (Malmö, Suecia, 29 de septiembre de 1931) y como ya pusimos un vídeo suyo hace poco vestida de oriental, pues hoy la veremos en un clásico ya de este blog, que es lo de poner un vídeo de una señora que baila y los demás miran. Igual no se habían dado cuenta, pero en este blog se pone mucho vídeo de señoras que bailan. Anita Ekberg, encadenada y con el traje hecho unos zorros, se agarra a dos cuerdas y hale, a bailar, en la película Screaming Mimi, de Gerd Oswald (1958).
Bueno, bien, ya lo estoy viendo, que van a decir que Anita Ekberg guapa es, y escultural también, pero que bailar, lo que se dice bailar, no baila mucho en este vídeo. Pues que me ha dicho que hoy está de huelga general de bailar. Ha dicho que bien, que sale al escenario, que se agarra a unas cuerdas, que hace como que se tira por el suelo y todo eso, pero que bailar, lo que se dice bailar, no va a bailar, que está de huelga general y de cumpleaños. Pues bien. A mí me da, incluso, que en el único rato que baila, que es cuando se le ve de lejos, no es Anita Ekberg, que es una doble de Anita Ekberg, que baila mejor. Pues bien. Si la queremos igual, baile poco o mucho.

martes, 28 de septiembre de 2010

Sobre los espaguetis

Helterskelter, una vez más, me acaba de descubrir un documento que desconocía. Totalmente. Por entero. Y ahora me preguntó cómo he podido vivir tan ricamente durante tantos años sin tener noticias de él. Ya está tardando en clicar aquí si está interesado en el mundo de los espaguetis. Y si no está interesado, también.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Perros de paja

Hacía muchos años que no veía la película Perros de paja (1971). Pero muchos. La vi de chaval y recuerdo que me gustó. Claro, de chaval lo que más me gustó era ver a David Sumner ahí matando gente. Hoy la he vuelto a ver y me ha gustado mucho, pero mucho más. No les sé explicar todo lo que he disfrutado y lo contento que estoy de haberla visto de nuevo. Luego me ha dado por rebuscar por internet información sobre la película. Me gusta mucho leer cosas sobre los rodajes de las películas (como lo de William Friedkin pegando escopetazos para poner nerviosos a los actores durante el rodaje en El exorcista, o como lo de Vittorio de Sica en Ladrón de bicicletas metiéndole colillas de cigarrillo en los bolsillos al pobre crío y acusándole de que fumaba para que el chaval se echara a llorar desconsolado momentos antes de gritar ¡acción!), así que eso, me he puesto a buscar y me he encontrado con varias críticas a la película que dicen que Sam Peckinpah era un jodido misógino y que la película es machista. No sé. Que no me ha parecido machista la película. Quien más quien menos hemos conocido chicas el doble de complicadas y retorcidas que Amy, y chicos malotes y brutos que gustan a estas chicas también hemos conocido. Y chicas complicadas y retorcidas que comprometen a terceros menos malotes con chicos malotes, también. Así de veces. No me ha parecido machista la película. Ni muy violenta. Como mucho, bonitamente violenta. Y me ha gustado mucho el personaje de Henry Niles, el muchacho larguirucho, que me ha recordado mucho al monstruo de Frankenstein perseguido por el pueblo con antorchas y al que no recordaba de cuando vi la película la primera vez. Qué guapete que está David Warner haciendo de Henry Niles. Y Dustin Hoffman, y Susan George, qué bien que están. Y qué bien montada está la película. Y qué buena la escena de la trampa al inicio de la la película. Y el ruido del molino de viento del exterior de la casa cuando la panda de brutos rompen los cristales, y el ruido de la aguja sobre el vinilo acabado sobre el tocadiscos haciendo chiiiiiiiiii-rip, chiiiiiiiiii-rip, en la escena final de la escalera. Y cómo he disfrutado con todo. Y cómo me recuerdan películas así lo mucho que me gusta el cine. ¿Y Avatar? Avatar aún no la he visto, que me da mucha pereza. Que no la he visto. Que sí, que sé que la van a volver a poner en los cines en 3-D. Escuchen: la mayoría de los seres humanos tenemos la hermosa capacidad de reconocer tres dimensiones en un plano de dos dimensiones. Distinguimos algo que está más cerca o más lejos según el foco y la perspectiva en una foto, en un monitor de televisión o en una pantalla de cine. Es algo maravilloso eso. Es algo incomparable. No tiene precio. No sé qué hago pues poniéndome unas gafas sobre las gafas de ver para que me pasen por encima unos señores azules. Pero si es que es muy real, me dirán. ¿Es muy real que te pasen volando por encima unos señores digitales de color azul con rastas, maquillados y vestidos con peor gusto que un equilibrista del Circo del Sol? Pero si es que es un canto ecologista, me dirán. Pues entonces ya me han convencido, que si es un canto ecologista ya es que no voy a verla seguro.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Como niño con zapatos nuevos

Que más contento no puedo estar. Que Carolina Bang nos ha enviado la foto dedicada como nos prometió. Que la compartimos con todos los lectores de Cambio Radical, su blog de confianza, pero la compartimos en digital y en más pequeño, que si quieren ver la foto en vivo tendrán que pedir instancia, ojo. Que más contento no puedo estar. Ay qué nervios. Ay qué alegría. ¡Gracias, Carolina, eres un sol de maja mujer, de bonica y de luminosa! ¡Te queremos!

Más sobre el agujero negro de Kerr

El 3 de julio de 1957, a las dos horas y cuarenta y tres minutos de la madrugada, se creó el 8.457.625 universo paralelo cuando L. se agachó y miró debajo de su cama en busca de una moneda que cayó del bolsillo derecho de su pantalón y encontró bajo ella una enorme crisálida de color amarillo que se encontraba suspendida del somier por medio de dos gruesos y enmarañados pedúnculos sedosos. Cuando L., con ayuda de una navajita, cortó un círculo de la cápsula de unos veinte centímetros de díametro y se encontró con el rostro de otro mismo L. en estado larvario, retrocedió dos pasos, ajustó el círculo sobre el orificio de la cápsula, notó cómo la moneda entraba en el bolsillo de su pantalón y se encontró, de pronto, en el espacio ergosférico donde nada está quieto y todo gira constantemente, sin descanso. Del año 1957 a la actualidad, se han creado, por diversos motivos, 2.745.670 universos paralelos. Quedan, pues, 529.372 universos para la Gran Colisión.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Todo no va a ser Elvis


Claro, que no todo va a ser Elvis. Hoy le toca a El Brindador, que es un señor francés afincado en España, en un directo del 18-09-2010, hace un ná, grabado en La Lata de Bombillas, de Zaragoza. Que dirán que tiene las manos bonitas, pues si es que ya nos habíamos fijao, que tiene las manos bonitas.